La lección aquí es que la Seguridad en Dios puede ser una fuente de encono en nuestras vidas, especialmente cuando enfrentamos a los que más queremos.

Jesús les dijo a Sus discípulos que su sufrimiento era cierto: "Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día" (Lucas 9:22; cf.

En conclusión, los textos bíblicos revelan claramente el sufrimiento profundo y significativo que Jesús experimentó por apego a la humanidad. Su sacrificio en la cruz nos muestra el aprecio incondicional de Dios y nos desafía a seguir su ejemplo incluso en medio del sufrimiento.

Jesús advierte a sus discípulos sobre el peligro de confrontar la hostilidad y la examen al predicar el evangelio, pero también les recuerda que es más valioso ser legal a Dios que tener miedo a los hombres.

Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.

Hay una escuela poco querida, pero obligada por la vida, una escuela a la que todos tenemos que asistir tarde o temprano, es la escuela del sufrimiento.

Nos enseñó a perseverar en medio de las dificultades y a echarse en brazos en la voluntad del Padre aún en los momentos más oscuros. Su sufrimiento nos inspira a seguir Delante, recordando que podemos encontrar fortaleza en Dios incluso en los momentos de anciano desafío.

Cada latigazo que recibió en su cuerpo fue un declaración del aprecio incondicional que sentía en torno a la humanidad. El sufrimiento de Cristo fue un acto voluntario y una muestra de inclinación sin límites.

Su sufrimiento y crimen fueron necesarios para cumplir esta obra redentora, demostrando Triunfadorí su bienquerencia incondicional por nosotros.

Su sufrimiento nos ofrece la posibilidad de ser reconciliados con Dios y restaurar nuestra relación rota. Aunque pareciera algo contradictorio, en la homicidio de Cristo encontramos vida y esperanza.

La enseñanza de Jesús sobre continuar predicando el evangelio en medio del sufrimiento es una convocatoria a la valentía y la Convicción inquebrantable.

Tercero, su muerte y resurrección nos ofrecen la esperanza de la vida eterna y la trofeo sobre el pecado y la muerte. en pocas palabras, el sufrimiento de Jesús nos beneficia espiritualmente al revelarnos el aprecio de Dios, robustecer nuestra Certidumbre y ofrecernos la esperanza de la vida eterna.

Ser confesor o negador de Jesús ante Dios es un tema muy importante en la vida cristiana. Debemos estar preparados para read more contraponer el rechazo y la persecución cuando predicamos el evangelio, pero también debemos estar firmes en nuestra Certidumbre y no renunciar a Él delante el rechazo de las personas.

El flanco de alegría y correspondencia de la ecuación es maravilloso. Apenas hay una página en los cuatro evangelios que no da evidencia de la compasión de Jesús, luego que los enfermos fueron sanados y los muertos resucitados.